La historia:
Torsten Lindemeier, para nosotros TOR, es un tipo "macanudo", una Alemán muy uruguayizado amante de la naturaleza y en especial del caballo.
Un día cayó en mi casa como del cielo, totalmente de sorpresa a comprarme dos yeguas criollas para realizar una marcha desde el Río de la Plata hasta Belén en el norte de Brasil, como primer etapa, y después volver a Uruguay.
Luego de escuchar su cuento, yo pensé para mi totalmente equivocado, "este gringo debe estar loco". Luego de que volvió a casa y estuvimos conversando y probando y eligiendo caballos juntos, me di cuenta que no estaba loco, que es una persona muy interesante, muy capas, que sabe de lo que habla y no es ningún improvisado.
Tor estuvo 20 días viviendo en casa y preparando su viaje, paso a ser uno mas de nosotros, aprendió muchas cosas, probo muchas cosas, hasta nos ayudo en las tareas diarias del establecimiento siendo uno mas y dominando los caballos como si lo hubiera echo toda la vida.Luego que domino los caballos, gano su confianza, preparo su montura, su cargero, enseño a las yeguas a estar a soga y muchas cosas mas, partió (18/10/08), yo y algunos amigos lo acompañámos durante los tres primeros días.
Hoy se encuentra en viaje atravesando el continente y yo tengo el orgullo de decir que salio en una de mis yeguas, LA CHISPA, nacida, criada y domada en casa, Y en una tubiana que yo conseguí para él y cariñosamente bautice como La Gringa, en honor a el.
La Chispa, Tor, yo y La Gringa
Tor en el centro de Libertad arriba de La Chispa.
PD: te voy a estar esperando quien sabe cuando, pero se que un día vas a volver a mi casa de sorpresa como lo hiciste el primer día. Acordate que quiero recuperar mi freno para colgarlo en la estufa y también quiero volver a ver a mis yeguas.